El aumento exponencial de la fotografía de aves en las últimas dos décadas, estimulado en gran medida por la tecnología digital, ha tenido un efecto profundo en la forma en que operan la mayoría de los observadores de aves, en comparación con las prácticas de hace treinta o cuarenta años.
Killian Mullarney examinará las ventajas (y algunas desventajas) de este cambio e identificará formas en las que podríamos maximizar los beneficios asociados con la tecnología moderna y, al mismo tiempo, minimizar las pérdidas que pueden ocurrir si ignoramos la importancia fundamental de mirar (y escuchar) a el pájaro vivo en el campo!
Además, comparará la eficacia de las guías de campo que emplean fotografías con obras más tradicionales que se basan en imágenes pintadas.
