El cambio climático está alterando el conjunto de los ecosistemas de la tierra, prácticamente sin excepción, pero tenemos más tendencia a focalizarnos en los que debido a este cambio sufrirán temperaturas extremadamente altas que no a los ecosistemas templados o fríos, dejando aparte los glaciares y los polos que también se está hablando mucho.
Así pues, también hay que estudiar cuál está siendo la respuesta de la biodiversidad de estos ambientes fríos, pero no extremos y la María de Mar Delgado lo está haciendo basándose sobre todo en una especie de ave, el gorrión alpino, que por el hecho de habitar las partes altas de los macizos montañosos, el progresivo aislamiento de su hábitat debido al incremento de las temperaturas globales es muy evidente.
