La pardela balear (Puffinus mauretanicus) es sin lugar a dudas el ave globalmente más amenazada que vive entre nosotros. Hasta el punto que es una de las pocas especies europeas que están catalogadas como ‘en peligro crítico’ en la lista roja de la UICN.
Su población mundial se estima en torno a las 2500 parejas y todas ellas crían en las Islas Baleares, si bien, fuera de la época de nidificación, su rango es bastante más extenso y puede encontrarse en toda la mitad occidental del Mediterráneo y en el Atlántico hasta más al norte de las Islas Británicas y tan al sur como frente a las costas senegalesas.
Más allá de la pequeñez de su población mundial, las principales causas de amenaza de la pardela balear son las capturas accidentales en artes de pesca, la depredación por parte de colonias de mamíferos y la contaminación lumínica, que provoca que los jóvenes, al abandonar el nido, se desorienten con las luces de las ciudades y colisionen con edificios o caigan al suelo donde son extraordinariamente vulnerables.
Oriol Alamany nos hablará de su proyecto fotográfico de conservación, llevado a cabo a lo largo de tres años, y que tuvo como objetivo capturar en imágenes todo el trabajo que realizan los científicos para poder conocer mejor esta especie y de rebote saber qué hacer para conseguir su salvaguarda. La pardela balear es un patrimonio mundial, pero la responsabilidad en buena parte es nuestra.