Dentro de la bioacústica, la tecnología ambisonica que se inventó en los años 70, permite ubicar en el espacio tridimensional cualquier fuente de sonido.
Esta tecnología de nombre extraño, por lo tanto, permite a los equipos de investigación ir un paso más allá en estudios de acústica y, concretamente, en el caso que nos expondrá Olga Jordi. En el que facilitará la caracterización individual y el seguimiento sonoro de los machos de urogallo pirenaicos, una especie en declive y catalogada como ‘en peligro’. Este seguimiento sonoro permite conocer más a fondo las dinamicas de los urogallos con el fín de mejorar su conservación.
Olga es licenciada en Biología con un máster en Ecología terrestre y biodiversidad. Es experta en Ornitología y Ecología y ha trabajado desde hace unos años en diferentes proyectos científicos (orientados siempre en el ámbito de la Ornitología y Ecología) en todo el mundo y en todo tipo de ambientes. Su carrera profesional ha estado siempre dirigida a temas de conservación y manejo de fauna y flora, así como de recuperación de especies y espacios naturales, siempre con la ornitología, la estadística y el SIG como protagonistas.