Las aves que migran de noche, en condiciones normales, raramente son vistas u oidas, pero en cambio son bastante más numerosas que las que lo hacen de día.
Hace ya muchos años que se ha intentado cuantificar este flujo migratorio mediante técnicas como el Moonwatch, que consistía en observar el disco lunar con un aparato óptico y contar las aves que pasaban por delante. Últimamente, por suerte, se ha desarrollado un sistema más fiable llamado NOCMIG (Nocturnal Migration) que consiste en dejar un aparato de grabación de audio en marcha toda la noche para posteriormente contar las vocalizaciones de los pájaros que han pasado por encima.
En la actividad «Los sonidos de la migración» os ofrecemos la posibilidad de ver de cerca, en plena temporada de migración, cómo funciona este sistema. Además añadiremos una cámara de visión térmica que nos permitirà observar algunas de estas aves y que hará que la experiencia sea, si cabe, aún más divertida.