Los parques nacionales y otros lugares sujetos a figuras de protección fueron concebidos en su origen como espacios para la salud y el bienestar de las personas, bajo una filosofía humanista e internacionalista.
Aunque durante muchas décadas esta visión se ha visto relegada a un segundo plano, en los últimos años se ha “redescubierto” junto a los aspectos relativos a la salud, la cultura, los valores espirituales, la educación y el bienestar, los cuales vuelven a ocupar un espacio importante en la agenda de los espacios protegidos.
Este septiembre, María Muñoz Santos, de la Fundación Fernando González para los espacios naturales, vendrá a hablarnos de lo que aportan estas áreas protegidas para el bienestar de la sociedad.
María trabaja en el campo de la gestión de áreas protegidas desde hace 20 años, ocupándose principalmente de la dimensión social de la conservación. Además de formar parte del área de formación de FUNGOBE/Oficina técnica de EUROPARC-España desde 2007, coordina y participa en diferentes proyectos de ámbito nacional e internacional, con énfasis en los aspectos sociales de la gestión, relacionados con la participación, planificación, formación y seguimiento, entre otros.
